Gastronomía Andrea González
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París, de dulce en dulce

María Antonieta recomendó al pueblo que, si no había pan, comiesen pasteles, y los parisinos se lo tomaron al pie de la letra. En París hay una pastelería en cada esquina y una opción para cada paladar: desde los que no se separan del macaron clásico hasta los que buscan la foto perfecta en el arte comestible. Iberia ha incrementado sus frecuencias a entre Madrid y París para el invierno 2025-2026, alcanzando los 11 vuelos diarios. Súbete a uno de ellos y recorre con nosotros las paradas más dulces de la capital francesa volando desde la capital española a partir de 13 000 Avios (ida y vuelta).

  1. 1 La más antigua: Stohrer

    La pastelería parisina con más historia es Maison Stohrer. Situada en el II distrito, todavía en su localización original en el número 51 de la calle Montorgueil, esta pastelería fue fundada en 1730 por el chef pastelero de la reina María Leszczyńska, esposa de Luis XV. Stohrer abre cada día para ofrecer algunas de las mejores tartas de París, como la de frambuesa o la Saint-Honoré, en una pequeña boutique decorada, desde hace tres siglos, al estilo de la Ópera Garnier. Sus vitrinas se siguen llenando cada de día de los puits d’amour, pastelitos de hojaldre rellenos de crema o mermelada de grosellas y cubiertos de caramelo, una receta antigua perfeccionada por Stohrer con mucha picardía: los confeccionaba para que el rey pudiera regalárselos a sus amantes en sus cenas privadas.

    Qué probar: el dulce más famosos de Maison Stohrer es el baba au rhum, un postre que el propio Nicolas Stohrer inventó en la corte de Luis XV al empapar el baba típico de sus orígenes polacos en, primero, vino de Málaga, y, más tarde, ron dulce.

    Las mejores pastelerías de París. En la imagen, un pequeño pastelito recubierto de caramelo transparente brillante, coronado con frutas confitadas y el escudo de Stohrer
    Uno de los pequeños baba au rhum, cortesía de Maison Stohrer
  2. 2 Una estrella: Pierre Hermé

    Con varios emplazamientos por todo París, Pierre Hermé es uno de los gigantes de la pastelería francesa contemporánea. Apodado por Vogue el “Picasso de la pastelería”, este chef empezó su carrera con sólo 14 años bajo la dirección de Gaston Lenôtre. Desde entonces, Hermé ha amasado, literalmente, un fastuoso imperio y revolucionado con su elegancia y sus innovadores juegos de sabores la industria del dulce. A sus 65 años, continúa marcando tendencias: su más reciente interés, por ejemplo, es la pastelería vegana, como demuestra su último recetario. La más famosa de sus boutiques se encuentra en el 72 de la calle Bonaparte, en el distrito de Saint-Germain, donde sus vitrinas muestran irresistibles tartas y chocolates.

    Qué probar: Pierre Hermé es considerado el rey de los macarons, un dulce que le debe la renovada fama de la que hoy disfruta. Cuidando cada detalle –hasta sus cajas son piezas de coleccionista–, el chef pastelero ha jugado con ellos creando conceptos como la colección Ispahan, de rosa, lichi y frambuesa, o el Mogador, de chocolate y fruta de la pasión.

    Las mejores pastelerías de París. En la imagen, algunas de las cajas premium, finamente decoradas, de macarons confeccionadas en Pierre Hermé
    Una de las vitrinas de Pierre Hermé.
  3. 3 La más viral: Cédric Grolet

    Un éxito en redes, Cédric Grolet es famoso tanto por sus creaciones personales, que muestra paso a paso en Tiktok con enorme maestría, como por las infinitas reviews que clientes de todo el mundo postean cada día. Sus bocados más especiales salen de la pastelería de Le Meurice, el conocido como “hotel de los reyes”, a sólo 1 minuto de los Jardines de las Tullerías. Pero no es la única opción, ya que el chef pastelero cuenta con otros dos establecimientos propios, más informales, pero igual de exquisitos: Cédric Grolet Ópera, en la avenida homónima y especializado en tartas y pasteles de autor, y Cédric Grolet Café, a la vuelta de la esquina, con sets de cookies con forma de pizza y croissants rellenos de crema pastelera. Las colas frente a las puertas de los Cédric Grolet ya forman parte del paisaje parisino, por lo que se recomienda reservar los bocados con antelación en el servicio Click and Collect.

    Qué probar: por supuesto, sus icónicos trampantojos de frutas, que cambian cada poco tiempo dependiendo de las que estén disponibles cada temporada. Los más icónicos son los trampantojos de mango, de pistacho y de arándanos, todos ellos con exteriores crujientes e interiores melosos.

    Las mejores pastelerías de París. En la imagen, en primer plano campanas de cristal muestran trampantojos de flores.
    Delicias de Cédric Grolet en Le Meurice. Foto de Alex Crétey
  4. 4 Para desayunar: Boulangerie Utopie

    En la esquina entre las calles Jean-Pierre Timbaud y Grand Prieuré, en el XI distrito parisino, todos los días huele a bollería recién horneada. Boulangerie Utopie se ha convertido en la preferida de locales y turistas, con una oferta que cambia con sabores nuevos cada semana, anunciados religiosamente en su perfil de Instagram. Sus productos más conocidos son las delicias de bollería, entre ellas los tradicionales pain chocolat o las innovadoras roulés de sésamo, además de sus baguettes de masa madre. Sin embargo, los dueños de Utopie, Erwan y Sébastien, dos chefs que cocinaron su amistad en las prácticas de pastelería de la escuela de cocina, han ido creando otros dulces como los Sudalhis de avellana e introduciendo lo que ellos llaman “pasteles de viaje” (gâteau de voyage), bocados como las mini magdalenas de limón o las galletas de nueces y chocolate con leche.

    Qué probar: pide sus deliciosos croissants, de masa madre y mantequilla, ligeros y muy equilibrados en boca, por los que los parisinos hacen cola gustosamente.

    Las mejores pastelerías de París. En la imagen, una bandeja de croissants rellenos de chocolate recién horneados.
    Los croissants y pain au chocolat de Boulangerie Utopie son de los más conocidos en París.
  5. 5 Un clásico: Éclair de Génie

    El éxito del éclair ha sido silencioso pero constante, una de esas delicias que siempre son un acierto. Ha sido el chef pastelero Christophe Adam, formado con el citado Pierre Hermé y en las cocinas del clásico Fauchon, quien ha llevado estos petisús o relámpagos a su máxima expresión. Primero aterrizó en Galerías Lafayette, donde no sólo endulza a los compradores con sus éclairs de diversos sabores, sino que ofrece dulces para llevar como sus deliciosas tabletas de chocolate. En los últimos años abrió sus boutiques en Montmartre (número 122) y en el 95 de la Avenida de los Campos Elíseos. El primero propone un concepto de cafetería donde sentarse a disfrutar de un té o un café de especialidad junto a unos pastelitos, opciones saladas para el almuerzo o las delicadas flores de chocolate del chef. El segundo está pensando en los que van de un lado a otro, con crêpes rellenos y helados de autor.

    Qué probar: Sus éclairs de vainilla y nueces pecanas son aclamados en todas partes, pero una sorpresa para la vista y el paladar son los trampantojos de tiramisú, disponibles en el café de Montmartre.

    Las mejores pastelerías de París. En la imagen, éclairs recubiertos de una mouse de chocolate con leche y pétalos de flores
    Éclairs de diferentes sabores con conceptos que se alejan de lo típico.