Siempre es verano en Fortaleza
Fortaleza es un mosaico que combina cultura, sabor, vida nocturna y naturaleza salvaje. En sus 34 kilómetros de costa se encuentran las famosas playas de Iracema y Praia do Futuro y, a poca distancia, Morro Branco con su paisaje marciano y su vecina Praia das Fontes. También, Jericoacoara, considerada una de las más hermosas de todo el mundo. Escapa a un paraíso de playa en mitad del invierno y visita el Teatro José de Alencar y la popular Feirinha Beira Mar en la conocida como el “Miami de Brasil”. Vuela con Iberia directo a Fortaleza a partir del 19 de enero de 2026 y desde 20 000 Avios por trayecto.
Con una temperatura media entre los 23°C y los 34°C durante todo el año, en Fortaleza el verano nunca descansa. Sus playas se encuentran entre las más famosas del país. Iracema, una urbana, es conocida por su continuo ajetreo durante el día, con lugareños paseando, tomando el sol o practicando vóley en la arena. Su espigón y el Ponte dos Ingleses una de sus estampas más famosas: el atardecer. Y es que es precisamente cuando cae el sol es cuando llega la magia a Iracema, famosa por su vibrante vida nocturna. En la rambla, los puestos de comida no cierran hasta la madrugada y sus bares inundan las calles con música en directo. Allí se puede disfrutar del forró, un género de música y danza local, que refleja el carácter festivo de ciudades como Fortaleza: se baila en pareja, con los cuerpos entrelazados, y a sus influencias europeas y africanas de origen se suman en la actualidad tintes de pop, lambada, rock o, incluso, electrónica. El forró, que en las últimas décadas se ha extendido por todo Brasil, se ha convertido en sinónimo de fiesta y alrededor de la Playa de Iracema hay lugares de culto dedicados a su ritmo, entre ellos Moto Libre, el Pirata Bar y Casa Teresa & Jorge, donde se puede cenar con música en directo.

A de menos de 10 minutos se encuentra el Centro Dragão do Mar de Arte e Cultura, el mayor complejo cultural del Estado de Ceará. Sus 14 500 metros cuadrados albergan instituciones como el Museo de Arte Contemporáneo de Ceará, el Planetario Rubens de Azevedo o el Cine Dragão. Aproximadamente el 90 % de su programación es gratuita o tiene un precio simbólico, pues el objetivo de esta institución, con más de 25 años de actividad, es democratizar la cultura. Convertido en un centro artístico de referencia para todo Brasil, renueva cada semana su agenda con nuevas exposiciones de artistas internacionales, ciclos de cine y pases de danza y teatro.
Otro de los grandes espacios culturales de la ciudad es el Theatro José de Alencar, un impresionante teatro Art Nouveau de 1910 con un auditorio de 120 plazas, que constituye un tesoro del patrimonio nacional brasileño. Además de las visitas guiadas que se pueden reservar de martes a viernes y los 17 de cada mes durante todo el día, el teatro ofrece representaciones, conciertos, talleres para diferentes edades y una esmerada programación. De camino a la Praia do Futuro se encuentra Feirinha da Beira Mar Oficial, una feria de artesanías diaria. Fundada en 1980 en el antiguo Hotel Othon Palace, terminó trasladándose a las calles del paseo marítimo y haciéndose tan famosa que fue declarada Patrimonio Cultural de la Municipalidad de Fortaleza. El espacio, un motor indispensable de la economía de la ciudad, fue remodelado completamente en 2022, contando con más de 8000 m² y 707 tiendas donde comprar joyas, accesorios, souvenirs, marroquinería e incluso muebles de artesanos locales certificados, todos los días de 16.00 a 22.00.

La siguiente parada, Praia do Futuro, es una de las más famosas de Fortaleza, precisamente por sus barracas, puestos de comida y bebida sobre la arena donde se degusta marisco fresco al ritmo de la música. El más famoso de ellos es, sin duda, el caranguejo, un conjunto de elaboraciones hechas a base del crustáceo más común en la zona, el cangrejo. Cada jueves las barracas celebran la famosa caranguejada, donde preparan este plato y alargan su horario hasta bien entrada la noche para que locales y turistas puedan reunirse a degustarlo frente al mar. La tradición fue iniciada por el restaurante Chico do Caranguejo en los 90 y hoy todavía pueden degustarse sus platos al lado de la playa, disfrutando de su piscina y su música en directo. La propia Praia do Futuro es considerada como una de las más activas de toda la región, con una extensión de 8 kilómetros, aguas limpias y espacios para relajarse en las tumbonas, bajo las sombrillas. Al ser una playa urbana, hay muchísimas posibilidades de transporte y sus condiciones la han convertido en un destino muy popular entre los que practican surf, kayak o stand-up paddle.

Para los que viajan en busca de las mejores playas, a apenas una hora en coche desde Fortaleza se encuentra la playa de Morro Branco, un enclave que parece de otro planeta. Con sus dunas y acantilados de tonalidades rojas, doradas y ocres, que se entrelazan entre sí formando laberintos, el paisaje se ha descrito como una playa marciana. Sus aguas son tranquilas y poco profundas y muchos visitantes combinan la jornada en la arena con cabalgatas o paseos en buggies. Al sur, la vecina Praia das Fontes también cuenta con impresionantes formaciones rocosas. Es conocida por sus fuentes de agua dulce, que emerge entre las rocas y cae en pequeñas cascadas sobre la arena.

La guinda al pastel la pone Jericoacoara, un discreto pueblo de pescadores a unos 300 km de Fortaleza. Con una naturaleza salvaje, sus playas se encuentran entre las más bellas del mundo. Sus vientos alisios las hacen además ideales para la práctica de windsurf y kitesurf. Las playas de Jericoacoara son famosas por sus lagunas de agua dulce, sus manglares y sus dunas de arena blanca. En algunas de ellas, como Praia da Pedra Furada, se vive un auténtico espectáculo de luces al atardecer, especialmente en julio, cuando la puesta de sol se sitúa en la grieta del interior de la roca que dan nombre a la playa, una gran formación esculpida por las mismas olas del mar.
