Comunidad Club Iberia Jesús Huarte
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Entrevista con Alba Flores

La actriz, hija del músico y compositor Antonio Flores, cuenta la historia de su padre en el largometraje documental Flores para Antonio.

Al morir Antonio Flores, dos semanas después de irse Lola Flores, Alba dejó de cantar. Treinta años después, la actriz vuelve atrás para buscar a su padre, hacer todas las preguntas que nunca se atrevió a formular y recuperar su voz. El largometraje documental Flores para Antonio es un viaje a la memoria y el legado de uno de los músicos de mayor transcendencia en España. Dirigido por Elena Molina e Isaki Lacuesta, se acaba de estrenar en la Sección Oficial fuera de concurso de la 73a edición del Festival de San Sebastián. Estará en los cines el 28 de noviembre y llegará en exclusiva a Movistar Plus+ a principios de 2026 .

¿En qué momento sientes que estás lista para para contar su historia?

Creo que tiene que ver con la madurez, con ser más mayor que él cuando murió. También, con haber encontrado una solidez como profesional y como artista. No solo por tener mi propia identidad, sino también por disponer de herramientas para contar la historia a mi manera y no depender de que otros la cuenten por mí.

¿Qué verá el público en Flores para Antonio?

Es el retrato de un artista que, yo pienso, fue importante para la música de este país. Y, también, el acompañamiento a su hija, que está pudiendo relacionarse con él de una manera verdadera, transparente y honda a través de testimonios de la familia, canciones, arte, imágenes… En realidad, es la búsqueda de una hija a su padre.

Entrevista a Alba Flores. En la image, Alba camina con una funda de guitarra de su padre, con el nombre de Antonio Flores bordado en el lateral
Frame del largometraje Flores para Antonio, con Alba en pantalla

Hay también un retrato de ti. ¿Estabas preparada para eso?

No, yo quería hacer una película sobre mi padre, pero Isaki y Elena estaban convencidos de que tenía que ser a través de mi mirada. Sentí vértigo, pero entendí que, como hija, soy el legado de mi padre y era importante que eso apareciera para homenajearle y retratarle a él. Me dije “vale, si vamos a hacer esto así, me tiro a la piscina y me entrego” porque no lo quería hacer a medias tintas ni ponerme una máscara, quería hacerlo de verdad. Fue un salto de fe hacia un proceso que me iba a cambiar para el resto de mi vida, y así ha sido. La película ha sido un poco reencontrarme, he hecho el duelo que no hice en su día.

¿La familia te esperaba a ti para contar esta historia?

Ha habido mucho respeto a mi camino y a que yo encontrara mi manera de procesar lo que me estaba pasando.

Además de ellos, brindan vivencias amigos de tu padre como Joaquín Sabina o Ariel Rot. ¿Cómo ha sido descubrir ese lado de tu padre como colega?

Ha sido muy bonito. Me siento orgullosa de que mi padre era muy buen amigo de sus amigos, entendía de una manera muy bonita la amistad y quería y se dejaba querer mucho por ese círculo de amistades y compañeros artísticos. Me siento muy identificada con él en ese aspecto.

En la imagen, en una habitación en penumbra, Alba se sienta de espaldas a la cámara mientras sus tías Lolita y Rosario, de frente, la miran
Alba junto a sus tías Lolita y Rosario

¿Qué más has descubierto de ti en él?

Mogollón de cosas, y cada vez descubro más. Se me han abierto muchas puertas, pero algo muy hondo con que me identifico es una especie de amor muy grande a la libertad, a una libertad muy del espíritu. Y, a la vez, a dar mucho amor. Él era muy amoroso, muy cariñoso, y en eso también me gusta parecerme a él.

La historia de amor de tus padres, ¿la ves diferente como adulta? 

Sí, es muy distinto cuando ves a tus padres de jóvenes –y más jóvenes que tú–, te da la posibilidad de distanciarte más. Y yo me he dado cuenta de que mis padres me caen bien, me parecen muy lindos. “Carpeteo” mucho, como se dice ahora, y les “shippeo” muchísimo. En esta peli me he enamorado un poco de ellos como pareja y tengo la sensación de que, si los hubiese conocido entonces, teniendo la misma edad, habrían sido mis amigos.

La película habla con claridad de las adicciones.

Yo he sufrido ese estigma. Y quien lo ha vivido de niña o niño en el cole sabe lo cruel que era si te relacionaban a ti o a tu familia con ese estigma. A mí siempre me ha dolido mucho y no lo he comprendido, igual que no comprendo el antigitanismo. Dentro de mi familia había una mirada menos prejuiciosa hacia todo eso que de puertas afuera y yo quería hacer algo que liberase tabús y desestigmatizara, que mirara el tema con amor y compasión, y con conocimiento. Si no lo tratábamos, resultaría raro siendo algo conocido, pero también era importante hacerlo para que eso no le diera identidad a mi padre. Y esto es muy importante para toda la gente que lidia con el estigma: toda tu identidad no gira alrededor de ello.

En la imagen Alba y su madre, Ana Villa, conversan sentadas al los píes de la cama en una cabaña de madera
Alba junto a su madre, Ana Villa

La música es esencial en Fores para Antonio. ¿Fue difícil escoger los temas?

Ha sido un drama, muchos temas se han quedado fuera y nos duele cada día. Pero mandaba el relato y nos hemos puesto a su servicio. Lo más importante era hacer una buena película, y luego, si la cinta motiva a la gente a descubrir toda la discografía de mi padre, será maravilloso.

De todos los temas que se han quedado fuera, ¿cuál duele más?

La estrella, que es mi tema favorito y me ha acompañado mucho de niña. Alba es la canción que me hizo de manera pública. Pero La estrella yo sé que también me la escribió a mí y la he usado más como una canción de cuna. Además, hice una proceso con ella para poder cantar las canciones de mi padre.

La película muestra por qué nunca has querido cantar. ¿Ahora es algo que podrías plantearte?

Este peli me ha aportado el poderme relacionar ahora de una manera personal, con placer y libertad, con cantar. Es un regalo que me ha dado. Pero precisamente porque vengo de vivirlo con tanto conflicto, en este lugar en el que estoy lo tengo que cuidar mucho y no quiero ponerme exigencias ni expectativas. Quiero seguir relacionandome así y, si fluye y van pasando las cosas, genial.

Y ahora, como le preguntabas tú a tu madre, ¿te sientes en paz?

Sí, absolutamente. Me siento más serena, más en paz, más libre, más completa. Ha sido súperpositivo en mi vida.

En la imagen, una captura antigua de un vídeo en el que Antonio aparece en primer plano y Alba, con unos 8 años, de fondo
Alba y Antonio